TLQ. Alejandra Méndez Paz
La mayoría de los plásticos son materiales sintéticos y derivados del petróleo, obtenidos mediante procesos de polimerización, es decir, procesos de síntesis de largas cadenas de átomos de carbono, que dan origen a una sustancia orgánica maleable en caliente y resistente al frío. Hay algunos plásticos que se pueden obtener mediante sustancias naturales.
Una parte considerable de los desechos plásticos comenzó a acumularse en el ambiente, precisamente por la resistencia de los plásticos a la corrosión, la intemperie y la degradación por microorganismos (biodegradación). Anualmente se producen varios millones de toneladas de plásticos en el mundo. México ocupa el duodécimo lugar en el consumo de plásticos y undécimo en la producción, con 7 millones de toneladas anuales. Del total consumido, más de un millón de toneladas por año se convierten en desecho. La degradación de los plásticos sintéticos es muy lenta. Solo el 9% de los residuos plásticos se recicla y la gran mayoría termina en vertederos y en el medio ambiente, donde se disgrega en micropartículas que contaminan las aguas y el aire, dañan la fauna marina y, en última instancia, son ingeridas por los seres humanos.
Estas partículas son ingeridas por el plancton, los bivalvos, los peces y hasta las ballenas, quienes las confunden con comida.
En 2016, un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) informaba de la presencia de microplásticos hasta en 800 especies de peces, crustáceos y moluscos.
La problemática generada por el uso indiscriminado de plásticos sintéticos y su efecto negativo en el ambiente ha impulsado a los investigadores a desarrollar nuevos materiales y métodos para la producción de plásticos degradables en un tiempo más corto y así reducir el impacto al medio ambiente.
¿Sabías qué se pueden producir plásticos degradables de forma natural a partir de
cepas bacterianas?
Los polihidroxialcanoatos (PHA) son biopoliésteres sintetizados intracelularmente por algunos microorganismos como reserva de carbono y energía, y que una vez extraídos de la célula presentan propiedades físicas similares a plásticos derivados del petróleo.
Este polímero se empezó a producir mediante un proceso de fermentación, por lo que en un medio líquido empezaba la multiplicación de bacterias productoras de PHA. El polímero se acumula en el interior de las bacterias, que en este primer proceso eran de la especie Alcaligenes eutrophus.
Se han reportado más de 300 bacterias capaces de producir PHA. Estas bacterias los producen a partir de sustratos orgánicos, como carbohidratos (glucosa, sacarosa), aceites, alcoholes, ácidos orgánicos, hidrocarburos, y los acumulan en grandes cantidades dentro de la célula bacteriana en forma de gránulos.
Gracias a las propiedades de este polímero, ha ayudado en la producción de materiales para las aplicaciones médicas y en la ingeniería de tejidos ya que no causan efectos tóxicos y son biocompatibles.
En la agricultura los PHA también pueden tener aplicaciones. Un ejemplo sería el de los
dispositivos en los que la degradación natural de los PHA permite la liberación de compuestos químicos de manera dosificada, para aplicación de fertilizantes, fungicidas, herbicidas, etc.
Los plásticos naturales, debido a que son producidos por seres vivos mediante reacciones enzimáticas, también son susceptibles de degradación por sistemas biológicos, ya que han estado presentes en el ambiente desde hace mucho tiempo, y así como han evolucionado organismos capaces de producirlos, también lo han hecho organismos con capacidad para aprovecharlos degradándolos para obtener energía y nutrientes. De hecho, las mismas bacterias que los producen como reserva de alimento, deben ser capaces de degradarlos eventualmente para utilizarlos.
Los PHA son completamente degradables. Las especies de microorganismos capaces de descomponer estos plásticos no sólo son diversas, sino que además son muy abundantes en número en los ambientes en donde se encuentran.
Estamos en un mundo en donde se pueden aplicar todas las formas posibles para mejorar las condiciones del medio ambiente, asimismo, mejorar nuestro estilo de vida utilizando de la manera posible productos y materiales que sean degradables naturalmente. Debemos vivir responsablemente, y tomar medidas ecológicas, solidarias y respetuosas con nuestro entorno, tanto social como natural.
"Nuestra tarea debe ser vivir libres, ampliando nuestro círculo de compasión para abarcar a todas las criaturas vivientes y la totalidad de la naturaleza y su belleza"
Albert Einstein
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