Al igual que en el caso de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, el manejo de los residuos peligrosos busca básicamente dos propósitos. Por un lado, reducir los riesgos del contacto de estas sustancias con el ser humano y el ambiente; por otro, recuperar los materiales que sean útiles (por medio del reciclaje y reutilización), prepararlos para reducir de su peligrosidad (ya sea por medio de su neutralización, incineración bajo condiciones controladas) y confinarlos en sitios adecuados para ello. Para mayores detalles sobre la infraestructura autorizada para la recolección y transportación de RP consultar el Cuadro D3_RESIDUOPO1_17.
En México, la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) obliga a los generadores y gestores de RP a manejarlos de manera segura y ambientalmente adecuada (DOF, 2003). La encargada de verificar el cumplimiento de dicha ley es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), esto por medio de la aplicación de programas de inspección y vigilancia.
En el periodo de enero de 2013 a diciembre de 2015, la Profepa realizó 9 608 visitas de inspección y verificación a las empresas generadoras de residuos peligrosos para comprobar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en la legislación y normatividad aplicable. De estas visitas, en 3 768 casos (39.2%) no se encontraron irregularidades, en 5 711 (59.4%) se encontraron irregularidades menores y, debido a irregularidades graves, en 129 casos se impuso la clausura, siendo en 69 casos parcial temporal (0.7% del total de empresas verificadas) y en 60 total temporal (0.6%; Figura 7.20).
En el país, en el periodo 1999-2014, la capacidad instalada autorizada para el reciclaje, reutilización, tratamiento, incineración y confinamiento de RP fue de poco más de 21.07 millones de toneladas, de las cuales el 46.4% correspondió a tratamiento (9.8 millones de t); 45% a reciclaje (9.5 millones de t); 5% a confinamiento (1.04 millones de t), 2.5% a reutilización (536 845 t) y 1.1% a incineración (poco más de 229 019 t; Figura 7.21). De las categorías de manejo mencionadas anteriormente, en 2014, 61.1% correspondió a reciclaje (916 819 t), el 36.4% a tratamiento (546 584 t) y sólo el 0.04% a incineración (526 t; Cuadro D3_RESIDUOP01_05_D).
Respecto a la capacidad instalada por entidad federativa, en 2014 los estados con mayor capacidad fueron Tabasco (400 008 t; 27.3% del total), Nuevo León (342 324 t; 23.4%), Coahuila (290 200 t; 19.8%), Veracruz (197 604; 13.5%) y Baja California (89 472 t; 6.1%; Mapa 7.9; Cuadros D3_RESIDUOP01_07; D3_RESIDUOP01_08 y D3_RESIDUOP01_10_D).
En el periodo de enero de 2013 a diciembre de 2015, la Profepa realizó 1 701 visitas de inspección y verificación a las empresas que se dedican al transporte, recolección, manejo y disposición de residuos peligrosos (RP) para verificar el cumplimiento de la normatividad aplicable para su correcto manejo. En 523 de estas visitas (30.7%) no se encontraron irregularidades, en 1 150 (67.6%) se encontraron irregularidades menores y en 28 casos se encontraron irregularidades graves que ameritaron clausura, de éstos en 12 casos el cierre fue de tipo parcial temporal (0.7% del total de verificaciones) y en 16 casos fue de tipo total temporal (0.9%; Figura 7.22).
“Grupo Abiental Era Biosoluciones” cuenta con la infraestructura, permisos y autorizaciones para el transporte, acopio y destrucción de RPBI, RP, CRETI, RME y RSU. Contamos unidades de transporte autorizadas y con plantas privadas de reciclado y tratamiento en donde se procesan todo tipo de residuos.
Si no es ahora, ¿Cuándo?